Falla Lara

    Localización

    Ubicada en la zona central del país, dentro del Cinturón Deformado del Centro de Costa Rica; específicamente sobre el flanco oeste y noroeste del volcán Irazú. Según Montero et al. (1998) se extiende en dirección nor-noroeste desde Ochomogo hasta el cerro Hondura.

    Longitud

    Posee una longitud de aproximadamente 30 km (Montero et al., 1998).

    Tipo y Geometría

    Varios autores concuerdan con un movimiento predominantemente dextral y una orientación nor-noroeste (Montero & Alvarado, 1995; Montero et al., 1998; Montero, 2003). Además, Montero et al. (1998) supone un alto ángulo de inclinación para esta falla y la interpretan con una componente normal. Montero et al. (1998) consideran una tasa de movimiento probable de entre 1-5 mm/año para la Falla Lara.

    Expresión Geomorfológica

    Montero & Alvarado (1995) mencionan que la traza de la falla se evidencia por valles lineales, valles de falla, escarpes y sillas de falla, además de estructuras incipientes del tipo de cuenca de tracción y estribaciones desplazadas. Montero et al. (1998) evidencian la presencia de escarpes mirando hacia el oeste, así como trincheras de fallas y supuestos desplazamientos de cauces. Además, especifican que se trata de una falla neotectónica, puesto que atraviesa depósitos cuaternarios en las laderas noroeste del volcán Irazú. A lo anterior, Montero (2001) agrega la presencia de varios escarpes juveniles facetados al oeste, específicamente en los tramos norte-sur de la falla. Finalmente, Montero (2003) hace la mención a varias estructuras volcánicas que están dentro del macizo del Irazú (volcán Las Nubes, antiguos volcanes Cabeza de Vaca, Retes y Sapper), cuyo emplazamiento se asocia con zonas de fracturas tensionales relacionadas con la cuenca de tracción de Turrialba. En el caso del volcán Las Nubes se asocia con la Falla Lara.

    Historia

    Montero (2003) cree que el terremoto de Patillos del 30 de diciembre de 1952 (Ms 5,7) puede estar asociado al extremo norte de la Falla Lara, la cual se encuentra dentro de la posible zona macrosísmica del terremoto. La intensidad del temblor alcanzó el grado VIII en la escala de Mercalli Modificada originando considerables deslizamientos y varias muertes.

    Fernández & Pacheco (1998) señalan que la intersección de la Falla Lara con la Falla Hondura es una de las zonas donde se concentra mayor sismicidad en el macizo Irazu-Turrialba, a diferencia de las zonas comprendidas por las fallas Alto Grande, Río Sucio, Río Blanco y Blanquito, donde la actividad sísmica no es significativa.

    Potencial

    Montero & Alvarado (1995) catalogan esta área, como de peligrosidad sísmica, con potencial para generar temblores con magnitudes de entre 5,0 y 6,6 basados en la longitud de las fallas identificadas. Basados específicamente en la longitud de la Falla Lara, y en las relaciones empíricas Wells & Coppersmith (1994), ésta falla puede llegar a generar sismos de magnitudes máximas que alcanzan los 6,3.

    Referencias

    FERNÁNDEZ, M., MORA, M. & BARQUERO, R., 1998: Los procesos sísmicos en el volcán Irazú (Costa Rica) . – Rev. Geol. Amér. Central, 21: 47-59.

    FERNÁNDEZ, M. & PACHECO, A., 1998: Sismotectónica de la región central de Costa Rica. – Rev. Geol. Amér. Central, 21: 5-23.

    MONTERO, W., DENYER, P., BARQUERO, R., ALVARADO, G., COWAN, H., MACHETTE, M., HALLERM K & DART, RICHARD., 1998: Map an database of Quaternary faults and folds in Costa Rica and its offshore regions. – Reporte preliminar de USGS.

    MONTERO, W., 2001: Neotectónica de la región central de Costa Rica: frontera oeste de la Microplaca de Panamá. - Rev. Geol. Amér. Central, 24:29-56.

    MONTERO, W., 2003: El sistema de falla Atirro-Río Sucio y la cuenca de tracción de Turrialba-Irazú: indentación tectónica relacionada con la colisión del levantamiento del Coco. – Rev. Geol. Amér. Central, 28:05-29.

    WELLS, D. & COPPERSMITH, K., (1994): New Empirical Relationships among Magnitude, Rupture Length, Rupture Width, Rupture Area, and Surface Displacement. - Bulletin of the Seismological Society of America, 84, 4: 974-1002.