Falla Purires

    Localización

    Ubicada en el suroeste del Valle Central, principalmente dentro de los cantones de Turrubares y Puriscal.

    Longitud

    Según Montero & Rojas (2014) la extensión de esta falla podría alcanzar los 25 km de longitud.

    Tipo y Geometría

    Esta falla es nombrada por primera vez por Montero & Rojas (2014), describiéndola como una falla de desplazamiento de rumbo con movimiento dextral, considerándola a su vez una ramificanción de la falla Candelaria. Esto autores también indican que posee rumbo predominante de N15°-30°W.

    Expresión Geomorfológica

    La falla Purires, al estar asociada con un sistema de fallas bastante importante, comparte características geomorfológicas con la falla Candelaria y la falla Picagres. Posee varias trazas que se extienden en ramificaciones, las cuales han provocado distintas expresiones en la superficie del terreno. Una expresión clara está situada al sureste de la localidad de Purires, donde se divide en dos trazas. En la traza del oeste, se encuentra un escarpe facetado al noreste. Al sur de la localidad de Grifo Alto, existen varios desvíos en la divisoria de aguas, escarpes de falla facetados hacia el oeste, quebradas descabezadas, bermas de falla y valles lineales. También se determinaron cerca de dos o tres trazas con un ancho de 75 m en las alrededores de Guatuso de Puriscal. Asimismo, en estas trazas, Montero & Rojas (2014) describen desvíos y rupturas en el perfil de equilibrio de quebradas, que originaron zonas suamposas y saltos verticales en los cauces de agua. En el cañón del cauce del río San José, el mismo se desvía entre ambas trazas y es paralelo a la traza oeste. Al sureste de la localidad de Santa Marta de Puriscal, las trazas se unen en una estructura transtensiva y al sur, al cruzar el río Quivel, se puede observar un lomo de falla al margen izquierdo del mismo. En la zona sur de la misma, se une a la falla Candelaria.

    Historia

    El terremoto de Cóbano del 25 de marzo de 1990, que tuvo magnitud de 7,0 Mw, como mencionan Montero & Rojas (2014), desencadenó una serie de sismos que activaron otras fallas y entre ellas la Falla Purires. A lo largo de 23 años, esta falla ha registrado actividad importante que inició a finales de marzo de 1990 justo después del evento de Cóbano y su período más intenso fue entre el 30 de junio al 11 de julio de 1990. Dentro de esa actividad, el evento que destacó, fue el terremoto de Cortezal del 30 de junio de 1990 con magnitud de 5,1 Mw, según estudios hechos en la zona por Montero & Rojas (2014).

    Potencial

    Su potencial, como describen Montero & Rojas (2014), se basa en su actividad relativamente reciente y la longitud de su traza. En los registros históricos se encuentra el mayor evento asociado a la misma, de magnitud 5,1 Mw, con daños importantes en las localidades cercanas. No obstante, por medio del cálculos teóricos, se podría esperar magnitudes de 6,6 Mw según la fórmula de Ambrasey (1988) y 7,0 Mw según cálculos basados en la fórmula de Bonilla et al. (1984).

    Referencias

    AMBRASEYS, N.N., 1988: Magnitudes-fault length relation ships for earthquakes in the Middle East. -En: W.K.H. Lee, H. Meyers & K. Shimazaki. (ed.): Historial Seismograms and Earthquakes of the world. Academic Press, San Diego, pp. 309-310.

    BONILLA, M.G., MARK, R.K & LIENKAMPER, J.J., 1984: Statistical relations among earthquake magnitude, surface length, and surface fault displacement. -BULL. SEISMOL. SOC. AMER., 74 (6): 2379-2411.

    MONTERO, W. & ROJAS, W., 2014: Las fallas Purires y Picagres, y su relación con la secuencia sísmica del Puriscal de 1990.- Rev. Geol. Amér. Central, 50: 39-69.

     


    Falla Tárcoles

    Localización

    Inicia en el sector este del Golfo de Nicoya y se extiende por la zona de Tárcoles y Orotina hasta Los Montes del Aguacate. Se le denomina así debido a que su traza corre paralela al río Tárcoles y pasa por el poblado que lleva el mismo nombre.

    Longitud

    60 km.

    Tipo y Geometría

    Se considera una falla de desplazamiento de rumbo donde su dirección varía de noreste a este-noreste. Tiene un movimiento sinestral (Denyer el al, 2003b).

    Expresión Geomorfológica

    Las evidencias morfológicas como desplazamientos de aluvión recientes, desvío de drenajes, escarpes y contraescarpes facetados, disectados, cambios de tonalidad en la vegetación, desvío de divisorias, sillas de falla y cambios de pendiente indican que es una falla reciente y, por lo tanto, activa (Montero, 1999). En la desembocadura del río Grande de Tárcoles se encuentran plataformas de bioerosión hundidas y se puede comprobar una subsidencia de un metro debajo del nivel original. Además, se observan depósitos de terrazas fluviales recientes fallados a lo largo de la traza central (Montero, 1999). Asimismo, al sur-suroeste del poblado de Orotina se encontraron depósitos aluviales recientes cortados por pequeñas fallas.

    Historia

    La falla tiene una edad Cuaternaria (Denyer et al, 2003a). En el estudio de Montero (1999) se ubican una serie de epicentros ocurridos entre 1990 y 1998 en la zona de intersección entre la falla Tárcoles y el sistema de falla Bijagual. Los eventos son especialmente conspicuos en el lado marino donde se presenta un alineamiento noreste de temblores a lo largo de la traza de la falla Tárcoles. Varios autores, como Rojas et al. (1993) y Montero (1999), sugieren como fuente sismogénica a la falla Tárcoles, para el terremoto ocurrido en Orotina el 4 de marzo de 1924, de magnitud 7,0 Ms, mismo que causó severos daños en los poblados del oeste del Valle Central. Sin embargo Ferández y Doser (2009) sugieren un origen distinto.

    Potencial

    Se desconoce la taza de velocidad de esta falla. Considerando su longitud podría llegar a producir sismos de magnitud (Mw) de 7,2.

    Bibliografía

    DENYER, P., MONTERO, W. & ALVARADO, G., 2003a: Atlas Tectónico de Costa Rica.- 81 págs. Ed. Universidad de Costa Rica, San José.

    DENYER, P., AGUILAR, T. & ALVARADO, G., 2003b: Geología y estratigrafía de la hoja Barranca, Costa Rica.-Rev. Geol. Amér. Central, 29:105-125.

    FERNÁNDEZ, M. & DOSER, D., 2009: Relocation and waveform modeling of the 1924 Orotina, Costa Rica, earthquake (Ms 7.0).- Tectonophysics, 479: 197-202.

    MONTERO, W., 1999: El terremoto del 4 de marzo de 1924 (Ms 7,0): ¿Un gran temblor interplaca relacionado al límite incipiente entre la placa Caribe y la microplaca de Panamá?.- Rev. Geol. Amér. Central, 22:25-62.

    ROJAS, W., BUNGUM, H. & LINDHOLM, C., 1993: Historical and recent earthquakes in Central America. Rev. Geol. Am. Central, 16: 5-22.

     



    Falla Tulín

    Localización

    La falla se encuentra dentro del cantón de Turrubares, en el sector oeste de la provincia de San José, iniciando al norte del poblado Delicias, siguiendo al este, pasando por la comunidad de Carmona y terminando cerca de la comunidad de Túfares (Denyer et al., 2003).

    Longitud

    Cuenta con una longitud aproximada de 17 Km.

    Tipo y Geometría

    Según Denyer et al (2003), consiste en dos fallas paralelas que se extienden en dirección este-noreste, limitada al este por la traza de la Falla Delicias y al oeste por la Falla Candelaria. Es definida por Montero (1999) como una falla de desplazamiento de rumbo sinestral con una componente de levantamiento en el lado noroeste. Además, se le asocia un relevo distensivo en su extremo este, cerca de su intersección con la falla Candelaria, que concuerda con la geometría de falla sinestral.

    Expresión Geomorfológica

    Montero et al (1998) y Montero (1999) mencionan que la morfología de la falla se expresa claramente en el valle del Río Tulín, donde se alinea perfectamente en una distancia de unos 5 km con el cauce del dicho río. Asímismo en las fotografías aéreas y mapas topográficos, se aprecia claramente un prominente valle de falla que limita el sector sureste del cerro Turrubares.

    Historia

    Se registra evidencia de actividad Cuaternaria en el sector intermedio de la traza de dicha falla, por la presencia de lomos de presión levantados, dentro de rocas Cuaternarias. Históricamente se ha mostrado pasiva sísmicamente, prácticamente sin terremotos relevantes. Sin embargo en Arroyo et al (2009) se documentó microsismicidad en la zona cercana a esta falla.

    Potencial

    Considerando su longitud el potencial sísmico podría ser de magnitudes de entre 6 a 6,3 Mw.

    Referencias

    ARIAS, O., 2000. Geología y petrología magmática del Bloque Herradura (Cretácico Superior – Eoceno, Costa Rica). Editorial: UNIL-Universite de Lausanne. pp 19

    DENYER, P., MONTERO, W. & ALVARADO, G., 2003: Atlas Tectónico de Costa Rica.- 81 págs. Ed. Universidad de Costa Rica, San José.

    ARROYO, I..G., S. HUSEN, E. R. FLUEH, J. GOSSLER, E. KISSLING AND G. E. ALVARADO, 2009: Three-dimensional P-wave velocity structure on the shallow part of the Central Costa Rican Pacific margin from local earthquake tomography using off- and onshore networks. Geophys. J. Int. doi: 10.1111/j.1365-246X.2009.04342.x

    MONTERO, W., DENYER, P., BARQUERO, R., ALVARADO, G., COWAN, H., MACHETTE, M., HALLERM K & DART, RICHARD., 1998: Map an database of Quaternary faults and folds in Costa Rica and its offshore regions. – Reporte preliminar de USGS.

    MONTERO, W., 1999: El terremoto del 4 de marzo de 1924, Ms 7,0 Un gran temblor interplaca relacionado al límite incipiente entre la placa Caribe y la micro placa de Panamá. Rev. Geológica América Central.  pp 35.

     



    Fallas Ariete - Elia

    Localización

    Ubicadas dentro del macizo del volcán Turrialba. La Falla Ariete se localiza en el flanco sur y sureste del volcán, mientras que la Falla Elia se encuentra al noroeste de la cima del mismo (Fernández et al, 1998; Soto, 2012).

    Longitud

    Según Soto (1988), la Falla Ariete posee una longitud de 11 km. Por otro lado, la Falla Elia se extiende unos 10 km (Denyer et al., 1993).

    Tipo y Geometría

    En el caso de la Falla Elia, es considerada como una falla normal (Denyer et al., 1993), con un rumbo que varía entre N20°E y N45°E. Por otro lado, la Falla Ariete se orienta N40°E y es considerada como transcurrente, según Denyer et al. (1993), mientras que Linkimer (2003) la supone de tipo normal.

    Expresión Geomorfológica

    Ambas fallas han contribuido a la conformación de un graben en la cima del volcán Turrialba, el cual es limitado por depósitos debris avalanche del Pleistoceno Tardío (Montero et al., 2013). Según Linkimer (2003), dicho graven, presenta una orientación N40°E con una extensión de 4 km de largo por 1,5 km de ancho. Soto (1988) considera que si se toma en cuenta la existencia de los cráteres, los conos piroclásticos Tiendilla y Armadillo y la alineación de los estratovolcanes Finca Liebres (al SW) y Dos Novillos (al NE), el graben podría extender su longitud hasta los 11 km. Además, Soto (1988) y Soto (2012) mencionan la existencia de un control estructural en dirección noreste, el cual es el responsable de la instalación del conjunto volcán Turrialba y estructuras volcánicas adyacentes, previas y contemporáneas.

    En el caso de la Falla Ariete, su expresión más prominente es un escarpe de unos 25 m de altura (Montero, 2003; Montero & Alvarado, 1995). Linkimer (2003) también menciona la existencia de tramos lineales de 250 m en el río Turrialba y de 500 m en el río Jesús María, además de la alineación de la quebrada Ariete y el río Aquiares. Del mismo modo, destaca un contra escarpe de 5 m de altura, localizado en el camino de ascenso al volcán (a unos 3200 m.s.n.m). Además, Soto (1988) cita la existencia de fallas normales sintéticas, alineadas con el escarpe de la quebrada Ariete.

    La Falla Elia no presenta una expresión geomórfica tan prominente como la Falla Ariete. Montero & Alvarado (1995) especifican que en fotografía área esta falla se observa como un tenue lineamiento. Sin embargo, Soto (1988) alude la existencia de fracturas abiertas que han generado reiterados deslizamientos, además de numerosos manantiales que se precipitan desde lo alto de las paredes, descargando acuíferos colgados. Por su parte, Linkimer (2003) afirma que la quebrada Elia transcurre formando un valle lineal a lo largo de la traza de la falla.

    Historia

    Soto (1998) sugiere que estas fallas cortan piroclastos y lavas muy recientes de ≤ 2000 años de antigüedad. Montero et al. (2013) presenta un sismo muy cercano a la traza de la Falla Ariete, el mismo presenta un mecanismo focal de tipo normal, concordante con el movimiento que proponen autores como Linkimer (2003) y Soto (1988). Por su parte, Fernández et al. (1998), consideran que las fallas Ariete y Elia son las responsables del enjambre sísmico de 1982. Linkimer (2003) reporta siete sismos en la cima del volcán Turrialba, para el periodo comprendido entre 1992-2002. Tales sismos tuvieron magnitudes entre 1,1 y 3,2 ML y pueden haber estado relacionados con las fallas Ariete y Elia.

    Potencial

    Según Linkimer (2003), las falla Ariete y Elia presentan un potencial sísmico capaz de generar magnitudes Mw de 5,6 y 5,4, respectivamente.

    Referencias

    DENYER, P., MONTERO, W & ALVARADO, G., 2003: Atlas tectónico de Costa Rica.- 79 págs. Ed. Univ. Costa Rica, San José.

    FERNÁNDEZ, M., MORA, M. & BARQUERO, R., 1998: Los procesos sísmicos en el volcán Irazú (Costa Rica). – Rev. Geol. Amér. Central, 21: 47-59.

    LINKIMER, L., 2003: Neotectónica del extremo oriental del Cinturón Deformado del Centro de Costa Rica.- 96 págs. Univ. Costa Rica, San José [Tesis de Lic.].

    MONTERO, W. & Alvarado, g., 1995: El terremoto de Patillos del 30 de diciembre de 1952 (Ms = 5,9) y el contexto neotectónico de la región del volcán Irazú. – Rev. Geol. Amér. Central, 18: 25-42.

    MONTERO, W., 2003: El sistema de falla Atirro-Río Sucio y la cuenca de tracción de Turrialba-Irazú: indentación tectónica relacionada con la colisíon del levantamiento del Coco. – Rev. Geol. Amér. Central, 28:05-29.

    MONTERO, W., LEWIS, J., MARSHALLL, J., KRUSE, S. & WETMORE, P., 2013: Neotectonic faulting and forearc silver motion along the Atirro-Río Sucio fault system, Costa Rica, Central America. – Geological Society of America Bulletin. doi:10.1130/B30471.1

    SOTO, G., 1988: Estructuras volcano-tectónicas del volcán Turrialba, Costa Rica, América Central. – V Congr. Geol. Chileno Actas III (I): 163-175.

    SOTO, G., 2012: Preparación de mapas y peligros volcánicos y restricción de uso de suelo de la tierra en el Volcán Turrialba. Informe FUNDEVI, UCR. 188p.

     



    Falla San Miguel

    Localización

    Ubicada en la zona norte del volcán Congo, dentro de la Cordillera Volcánica Central (Montero et al., 1998).

    Longitud

    Tiene una longitud de 18 km (Montero, 1998).

    Tipo y Geometría

    Según Borgia et al. (1990) corresponde con una falla inversa. Tanto Montero et al. (1998), como Montero et al. (2010), afirman que la falla se orienta N70°W y que su plano se inclina hacia el sur-suroeste. Otros autores como Montero (2001) mencionan un rumbo este-oeste. Su ángulo de inclinación es desconocido.

    Expresión Geomorfológica

    Su expresión más prominente es un escarpe de 100 a 300 m de altura (Alvarado et al., 1988) el cual se extiende 15 km e incluso llega a afectar el drenaje del río Sarapiquí. Montero et al. (2010), indican que aguas arriba del escarpe, los ríos tienen cañones profundos, indicando que son antecedentes a la estructura tectónica. Además, estos autores mencionan que el escarpe posee su altura máxima en la parte central que disminuye hacia el este y oeste. También mencionan el cambio en el patrón de drenaje que experimenta el río Sarapiquí y que en el río Toro se han reconocido cauces abandonados y un río descabezado. Montero et al. (2010) consideran esta falla como potencialmente activa, con base en la presencia de aguas termales alineadas con la traza de la falla, así como la deformación que experimentan depósitos de edad relativamente jóven, tanto al pie del escarpe como en su cima; además de la presencia de una serie de paleo-deslizamientos a lo largo del escarpe.

    Historia

    No hay eventos sísmicos relevantes relacionados con esta falla. Montero (2001) y Montero et al. (2010), puntualizan la baja actividad sísmica en la región y la ausencia de rupturas históricas en las fallas Alajuela y San Miguel, donde quizás, sólo el terremoto del 15 de febrero de 1772 (falda sur del volcán Barva) pudo haber estado relacionado con la Falla Alajuela.

    Potencial

    Su tasa de movimiento es desconocida. Montero et al. (2010) consideran que, por su longitud, las fallas enmarcadas dentro del sector pueden generar sismos superficiales de magnitud cercanos a 6,5 Mw.

    Referencias

    ALVARADO, G., MORALES, L., MONTERO, W., CLIMENT, A. & ROJAS, W., 1988: Aspectos sismológicos y morfotectónicos en el extremo occidental de la Cordillera Volcánica Central de Costa Rica. – Rev. Geol. Amér. Central, 9: 75-98.

    BORGIA, A., BURR, J., MONTERO, W., MORALES, L. & ALVARADO, G., 1990: Fault propagation folds induced by gravitational failure and slumping of the Central Costa Rica Volcanic Range: implications for large terrestrial and martian volcanic edifices. – Journal of Geophysical Research, 95: 14357-14382.

    MONTERO, W., 2001: Neotectónica de la región central de Costa Rica: frontera oeste de la Microplaca de Panamá. – Rev. Geol. Amér. Central, 24: 29-56.

    MONTERO, W., SOTO, G., ALVARADO, E. & ROJAS, W., 2010: División del deslizamiento tectónico y transtensión en el macizo del volcán Poás (Costa Rica), basado en estudios neotectónicos y de sismicidad histórica. – Rev. Geol. Amér. Central, 43: 13-36.

    MONTERO, W., DENYER, P., BARQUERO, R., ALVARADO, G., COWAN, H., MACHETTE, M., HALLERM K & DART, RICHARD., 1998: Map an database of Quaternary faults and folds in Costa Rica and its offshore regions. –Reporte preliminar de USGS.