Meteoritos caídos en América Central

    En la historia meteorítica centroamericana se tiene registro de sólo cuatro meteoritos recuperados. El primero es el llamado “Heredia” en Costa Rica del 1 de abril 1857, avistado como una bola de fuego que cruzó el Valle Central del país, se vio caer y se lograron recuperar varias piezas de él; este meteorito es de los llamados condritos o meteorito pétreo.

    El segundo, llamado “Rosario”, fue encontrado en Honduras y es un octahedrito, esto es, un meteorito metálico que muestra notables bandas de Widmanstättenson.

    El tercero, que fue recuperado en 1902 en Guatemala, también un octahedrito, pesa casi seis kilogramos y se ha denominado “Chinautla”.

    Las bandas o estructuras de Widmanstättenson son el resultado del intercrecimiento de bandas de los minerales taenita y camacita (aleaciones de hierro y níquel) producidas por un enfriamiento muy lento, que se encuentran presentes en meteoritos metálicos. Se observan como redes de numerosas líneas complicadas, dispuestas con regularidad geométrica, después de atacar con ácido nítrico una superficie pulida del meteorito.

    En la foto se muestra el efecto del paso del meteorito que cayó en Rusia recientemente. Fuente: Desarrollo de la meteorítica en América Latina española durante el siglo XIX.

    El cuarto evento se dio el 23 de abril de 2019, cuando cayó el meteorito de aguas Zarcas, en el cantón de San Carlos, Alajuela. Uno de sus fragmentos llegó a pesar hasta 1152 gramos.

     

    Foto: Reuter, en ABC.es Ciencia 15/2/2013.

     

    Fuente: 

    Gerardo J. Soto, en: Léntora, C., 2013: Territorio, recursos naturales y ambiente: hacia una historia comparada: estudio a través de Argentina, México, Costa Rica, Haití, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

    Soto, G., Lucke, O. y Madrigal, P., 2019: El Meteorito Aguas Zarcas, caído el 23 de abril del 2019. Sección de Petrografía y Geoquímica Escuela Centroamericana de Geología, Universidad de Costa Rica.