En este tipo de fallas predomina el desplazamiento horizontal, paralelo a la dirección de la falla. Muchas de estas presentan trazas visibles, como ocurre con el cambio de dirección del cauce de un río o una cerca. Pueden tener un movimiento relativo hacia la derecha (dextral) o hacia la izquierda (sinestral) al observar la traza de la falla de frente. Estas fallas poseen, en su mayoría, una dirección muy recta y un gran tamaño. Debido a estas se producen zonas de roca triturada, que posteriormente se erosionan y llegan a crear valles con una dirección lineal.
Un ejemplo de fallas de desplazamiento horizontal o de rumbo es la falla de San Andrés, la cual ha producido grandes sismos como el de San Francisco, que se desplazó hasta 4.7 m con un movimiento dextral.
Fuente: Tarbuck, E. & Lutgens, F., 2001: Ciencias de la Tierra: una introducción a la geología física [6ª ed.].- 540 págs. Prentice Hall, Madrid España.
Figura 1. Movimientos de una falla de desplazamiento de Rumbo.
Fuente de la imagen: Tarbuck, E. & Lutgens, F., 2001: Ciencias de la Tierra: una introducción a la geología física [6ª ed.].- 540 págs. Prentice Hall, Madrid España.