Las fallas normales manifiestan un desplazamiento vertical, en el cual el bloque de techo se desplaza hacia abajo en relación con el bloque de muro (Figura 1). La mayoría de las fallas normales tienen buzamientos de unos 60°, que tienden a disminuir con la profundidad, aunque algunas fallas normales pueden poseer buzamientos mucho menores, aproximándose, en algunos casos, a la horizontal. Debido al movimiento descendente del techo, las fallas normales acomodan el alargamiento o la extensión de la corteza. La mayoría de las fallas normales son pequeñas, con desplazamientos más o menos de un metro. Sin embargo, hay algunas que se extienden decenas de kilómetros, creando relieves de límites montañosos.
Fuente: Tarbuck, E. & Lutgens, F., 2001: Ciencias de la Tierra: una introducción a la geología física [6ª ed.].- 540 págs. Prentice Hall, Madrid España.
Figura 1. Movimiento relativo de una falla normal.
Fuente de la imagen: Tarbuck, E. & Lutgens, F., 2001: Ciencias de la Tierra: una introducción a la geología física [6ª ed.].- 540 págs. Prentice Hall, Madrid España.