La palabra plateau (pronunciada “plató”) es de origen francés y en Geología significa meseta o terreno plano.
Frente a la costa entre Quepos y Dominical, a unos 80km del litoral y en la Placa del Coco (grandes bloques en los que se divide la capa sólida más externa de la Tierra llamada Litosfera), se encuentra una montaña submarina de cima muy plana denominada en el lenguaje geológico El Plateau de Quepos. Esta fila estructural (de montañas formadas por actividad volcánica) con forma de meseta y que forma parte del relieve submarino, tiene una altura máxima de 2 km (medidos a partir del fondo marino plano) aproximadamente, una longitud cercana a los 100 km y está orientada de Suroeste a Noreste. Como esta montaña es parte de la Placa del Coco, está avanzando muy lentamente, junto con la placa, hacia el Noreste, hacia las costas entre Quepos y Dominical, pero nunca llegará a tales costas porque antes se sumergirá en la Fosa Mesoamericana por debajo de la placa Caribe.
El sumergimiento de esta masa rocosa de 2 km de altura y unos 25 km de ancho, genera una colisión continua responsable de grandes esfuerzos (fuerza aplicada al área de contacto) que se acumulan fundamentalmente en las rocas de la Placa Caribe, provocando su deformación y ruptura. Durante la ruptura de las rocas se libera el esfuerzo acumulado en forma de ondas sísmicas, que agitan el suelo a su paso, generando los temblores. El Plateau de Quepos es un rasgo geológico submarino que contribuye significativamente con la generación de sismicidad frente a las costas de Quepos y Dominical.
Imagen de GEOMAR (modificada).