Localización
Ubicada en el suroeste del Valle Central, principalmente dentro de los cantones de Puriscal y Mora. Montero & Rojas, (2014) sugieren que esta falla atraviesa la ciudad de Puriscal, donde se encuentra evidencia en la parte norte de la ciudad cerca de la antigua Iglesia de la ciudad. Así mismo señalan que la falla se ubica cerca de otras localidades como Picagres, Santiago, Charcón y Junquillo Abajo.
Longitud
Según Montero & Rojas (2014), la traza de la falla se extiende en dirección noroeste unos 30 km, desde el sur del poblado de Floralia de Puriscal, hasta la zona de Piedras Negras de Mora, atravesando parte de los sistemas montañosos del suroeste del Valle Central.
Tipo y Geometría
Según Barquero e Boschini (1991) constituye un sistema de falla de rumbo noroeste y son fallas de tipo transcurrente dextral. Montero & Rojas (2014) determinan que en la zona norte y noreste de Puriscal, la falla Picagres presenta dos trazas que se extienden hasta el río Virilla y que delimitan la estructura tectónica transtensiva de Charcón.
Expresión Geomorfológica
Esta falla presenta gran cantidad de elementos geomorfológicos. Montero & Rojas (2014) mencionan que las trazas que se presentan en el río Virilla, al cruzar el río originan vueltas lineales en el cañón del mismo, dando un importante desplazamiento acumulado cercano a 1,3 km. En la zona oeste del cantón de Mora, se observa un desvío derecho en el río Chile y al sur de este río, en los taludes del camino que se dirige a la localidad de Dantas, se encuentran fallas con estriaciones y se aprecian evidencias importantes como: valles lineales, escarpes facetados y causes de riachuelos desviados. Al este de la falla, esta cruza el cauce del río Jaris, lo que origina una cascada y en ese misma zona cruza la fila Bedoya, donde se manifiestan los efectos de la falla con valles lineales, desvío de divisorias y desvío de drenajes.
Hacia el noreste de la ciudad de Puriscal, se presentan también quebradas alineadas o desviadas y en ese mismo sector, hacia la margen este del río Picagres, se encuentra un prominente escarpe facetado al suroeste de aproximadamente 200 m de altura. En el escarpe de falla se pueden observar estribaciones facetadas, estructura en copa de vino y algunos de los afluentes del río Picagres presentan valles profundos con cascadas.
En el margen izquierdo de la quebrada Marín, se encuentran lavas basculadas. Al oeste, las dos trazas de la falla cortan el cerro Marín (borde norte de la Ciudad de Puriscal), donde evidencian el escarpe facetado al norte del cerro y la traza de falla ingresa a la ciudad de Santiago de Puriscal con rumbo norte-sur, donde origina un bloque ligeramente levantado. Al sur de Puriscal se evidencia el cambio de rumbo de la falla del oeste, que pasa por una silla de falla y presenta lomas facetadas.
Historia
La falla Picagres registró sismicidad inducida por los dos terremotos “gemelos” de Cóbano del 25 de marzo de 1990 que registraron ambos magnitud de 7,0 Mw. La falla presentó un enjambre sísmico en el que se dieron muchos eventos con magnitudes Mw de alrededor de 4,0, que causaron daños en comunidades aledañas y el evento mayor, tuvo magnitud 6,0 Mw con epicentro en el extremo norte de la Falla Picagres. Lo señalado, es clara evidencia de su potencial sísmico, según indican Barquero e Boschini (1991), Montero (2001) y Montero y Rojas (2014).
Potencial
La falla Picagres ha presentado actividad importante desde hace al menos 23 años. Los resultados de su potencial teórico, calculados por medio de las fórmulas de Wells & Coppersmith (1994) y Bonilla et al. (1984) apuntan a que su magnitud podría llegar a provocar sismos de 6,7 a 7,0 Mw. Con datos históricos, la falla ha alcanzado sismos de 6,0 Mw. La falla es considerada por Montero (2001), Barquero & Boschini (1991), Denyer et al (2003) y Montero & Rojas (2014) como neotectónica.
Referencias
BONILLA, M.G., MARK, R.K & LIENKAMPER, J.J., 1984: Statistical relations among earthquake magnitude, surface length, and surface fault displacement. -BULL. SEISMOL. SOC. AMER., 74 (6): 2379-2411.
BARQUERO, R. e I. BOSCHINI (eds., 1991): La crisis sísmica del Golfo de Nicoya y eventos sísmicos relacionados. Costa Rica 1990, Informe interno ICE, 133 pp.
DENYER, P., MONTERO, W & ALVARADO, G., 2003: Atlas tectónico de Costa Rica.- 79 págs. Ed. Univ. Costa Rica, San José.
MONTERO, W. (2001): Neotectónica de la region central de Costa Rica: frontera oeste de la Microplaca de Panamá. Rev. Geol. Amér. Central., 24: 29 – 56.
MONTERO, W. & ROJAS, W., 2014: Las fallas Purires y Picagres, y su relación con la secuencia sísmica del Puriscal de 1990. -Rev. Geol. Amér. Central, 50: 39-69.
WELLS, D. & COPPERSMITH K., 1994: New Empirical Relationships among Magnitude, Rupture Length, Rupture Width, Rupture Area, and Surface Displacement.- Bulletin of the Seismological Society of America, 84, 4: 974-1002.
