Localización
Ubicada sobre el flanco norte del volcán Irazú, entre la Falla Río Sucio por el oeste y la Falla Blanquito por el este. Se extiende hacia el noroeste desde un punto al norte de cerro Alto Grande (Montero et al., 1998).
Longitud
De acuerdo a Denyer et al. (2003) tendría una longitud de 22 km, mientras que Montero & Alvarado (1995) mencionan que la falla se prolonga por 18 km.
Tipo y Geometría
Presenta una orientación general N30°W. Según Montero et al. (1998), corresponde con una falla de tipo normal con un alto ángulo de inclinación, con un escarpe de 10 m preservado en el trazo de la falla. Linkimer (2003) asume un movimiento oblicuo (dextral-normal) en concordancia con lo observado en el escarpe noreste de la falla y el desplazamiento dextral que experimenta el frente sur del cerro Alto Grande. Es considerada como una falla neotectónica ya que atraviesa depósitos cuaternarios del volcán Irazú, según Montero & Alvarado (1995) y Montero et al. (1998).
Expresión Geomorfológica
Según Montero et al. (1998) se caracteriza por profundos valles alineados con la traza de la falla, así como prominentes escarpes. Por otro lado, Montero & Alvarado (1995) destaca farallones de hasta 350-550 m que han sido esculpidos por erosión diferencial. Linkimer (2003) menciona que la expresión geomórfica de la falla se caracteriza por cinco valles lineales, 1 silla de falla y tres escarpes de 20 a 350 m de altura, que miran hacia el sureste.
Historia
Montero & Alvarado (1995) afirman que puede corresponder con una falla relativamente joven, de unos 50.000 años, mientras que Montero et al. (1998) asumen que el último movimiento de la falla es menor a 0,5 millones de años, con base en depósitos Cuaternarios del volcán Irazú que han sido cortados por la falla.
Fernández & Pacheco (1998) aseguran que la Falla Alto Grande se caracteriza por presentar una baja sismicidad, al igual que las fallas Blanquito y Río Sucio. Sin embargo, en 1991, a raíz del terremoto de Piedras Negras (22 de diciembre de 1990, Ms = 5,7) y el terremoto de Limón (22 de abril de 1991, Mw = 7,7), el macizo del volcán Irazú sufrió una desestabilización sísmica que Barquero et al. (1995) denominaron como “la crisis sísmica del volcán Irazú”, en donde ocurrieron una serie de temblores a lo largo de una falla orientada noroeste-sureste (cerca de la localidad de Pacayas) y que continúa hacia el noroeste con la Falla Alto Grande. Por esto, Montero & Alvarado (1995) asocian esa serie de sismos con este falla. Por otro lado, Linkimer (2003) no observó sismos asociados con esta falla en el periodo comprendido entre 1992-2002.
Montero & Alvarado (1995) catalogan los macizos del Irazú y Turrialba como un área de peligrosidad sísmica, con potencial para general temblores con magnitudes de entre 5,0 y 6,6 basados en la longitud de las fallas identificadas. Según Montero & Alvarado (1995), esta falla presenta una tasa de movimiento vertical relativamente baja (probablemente menor a 1 mm/año). Según las relaciones empíricas de Wells & Coppersmith (1994), esta falla puede generar magnitudes máximas comprendidas entre 6,2 hasta 6,5.
Referencias
BARQUERO, R., lESAGE, P., METAXIAN, J., CREUSOT, A. & FERNÁNDEZ, M., 1995: La crisis sísmica en el volcán Irazú en 1991 (Costa Rica). – Rev. Geol. Amér. Central, 18: 5-18.
DENYER, P., MONTERO, W. & ALVARADO, G.E., 2003: Atlas tectónico de Costa Rica. Editorial de la Universidad de Costa Rica. 79p,: il., mapas.
FERNÁNDEZ, M. & PACHECO, A., 1998: Sismotectónica de la región central de Costa Rica. – Rev. Geol. Amér. Central, 21: 5-23.
LINKIMER, L., 2003: Neotectónica del extremo oriental del Cinturón Deformado del Centro de Costa Rica.- 96 págs. Univ. de Costa Rica, San José [Tesis de Lic.].
MONTERO, W. & ALVARADO, G., 1995: El terremoto de Patillos del 30 de diciembre de 1952 (Ms = 5,9) y el contexto neotectónico de la región del volcán Irazú. – Rev. Geol. Amér. Central, 18: 25-42.
MONTERO, W., DENYER, P., BARQUERO, R., ALVARADO, G., COWAN, H., MACHETTE, M., HALLERM K & DART, R., 1998: Map an database of Quaternary faults and folds in Costa Rica and its offshore regions. – Reporte preliminar de USGS.
WELLS, D. & COPPERSMITH K., (1994): New empirical relationships among magnitude, rupture length, rupture width, rupture area, and surface displacement. - Bulletin of the Seismological Society of America, 84, 4: 974-1002.